La comunicación unidireccional es aquella que no ofrece posibilidad de retroalimentación.

 

Podemos decir que una comunicación unidireccional es aquella en la que los receptores carecen de la oportunidad de ofrecer feedback directo y constante al emisor. Por lo tanto, el mensaje se reduce a la transmisión de información.

Sí que es cierto que la comunicación unidireccional puede tener ciertas ventajas, especialmente para el emisor, ya que ofrece la confianza de que su mensaje no será interrumpido y da cierta seguridad de tenerlo todo bajo control, además podemos conocer los tiempos exactos de la emisión del mensaje. Radio, televisión y prensa han utilizado este modelo de comunicación unidireccional durante décadas.

Actualmente la comunicación unidireccional se queda corta, frustra a una parte de la audiencia, es menos empática y menos efectiva. Por eso las marcas que no practican la comunicación bidireccional no consiguen crear comunidad ni llegar a ciertos nichos. Es verdad que una comunicación bidireccional puede dar la sensación al emisor de pérdida de control, pero conseguirá infundir en el receptor una idea de humanidad. La humanización de las marcas.

Si hablamos de comunicación corporativa la comunicación unidireccional es un error porque nos aleja de la humanización de la marca. Y esta humanización genera unos resultados más beneficiosos para la compañía ya que además de dar una mayor imagen de transparencia y cercanía, también consigue información relevante sobre las necesidades directas del target y de los clientes. Nos da la oportunidad de solucionar problemas y optimizar el producto. Y además los usuarios se sienten más valorados por la marca.

Si hablamos de publicidad, cualquier campaña publicitaria puede contemplar solamente piezas de comunicación unidireccional, pero si introducimos alguna acción de comunicación bidireccional la notoriedad de la marca se verá totalmente acrecentada y el target se sentirá mucho más comprometido con la campaña. Ahora bien, si la campaña incluye a los medios digitales como parte de la planificación de medios, será un grave error utilizar la comunicación unidireccional en exclusiva. Ya que la característica más sobresaliente de los medios digitales, en específico de las redes sociales, es la oportunidad que brindan a sus usuarios de retroalimentación instantánea entre emisor y receptor que intercambian sus posiciones constantemente.

Cuando implicamos al usuario o receptor a formar parte activa de la comunicación conseguimos una relación más real y duradera entre la marca y el usuario, y podemos influir en las decisiones de compra. Esta implicación la conseguiremos con retroalimentación constante, algo que por desgracia, la comunicación unidireccional nunca nos ofrecerá.

Si estás buscando la forma de implementar la comunicación bidireccional de forma activa a tu marca,

 

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