Los clientes no conectan con el producto, conectan con la historia. Se dejan atrapar de forma voluntaria porque las buenas historias nos atraen de manera irremediable. Una buena historia engancha y vende porque emociona de tantas formas como consumidores tiene la marca.
Tu mensaje define el porqué de tu negocio, habla de valores, empatiza con las personas y explica de forma clara las soluciones que ofreces. El Storytelling es la alfombra mágica que lo hará volar.

El Storytelling no lo es todo, pero es la evocación.

La buena creatividad llama la atención por encima del resto de distracciones. Porque cuando todo es ruido, de ese molesto como de martillazos, solo la música es capaz de captar el interés. Y si es música de la buena, mejor. Así no solo consigues atención, consigues que les guste y lo recuerden.
La creatividad es la capacidad de conectar inventando nuevos conceptos, de sobresalir y de captar la atención consciente de tus clientes. La creatividad atrapa dulcemente o envuelve deslumbrante.

La creatividad no lo es todo, pero es la llave de la memoria.

Conocer donde está puesta la atención de tu público objetivo es clave para obtener unos buenos resultados que dejen preciosa tu cuenta de resultados, ¿por qué a quién no le gustan las cosas preciosas? Los medios están diseñados para entretener a la audiencia, no lo estropees.
Optimizar el gasto publicitario, diferenciarse y llegar a tu cliente es tan importante como respirar tranquilo en medio de un ataque de ansiedad, si no lo haces no te mueres, pero lo pasas regular.

Los medios no lo son todo, pero son el altavoz.