Tanto en el arte como el diseño su fin siempre depende de la persona que lo contempla.

Aunque son cosas muy distintas, ya que los fines entre arte y diseño son completamente distintos, muchas personas siguen utilizando estas dos palabras como sinónimos.

El arte y el diseño sirven para diferentes propósitos. El arte es un trabajo en sí mismo, una expresión personal del artista sobre su visión del mundo, es decir, es el reflejo de su creador, busca provocar una emoción, un sentimiento. En cambio el diseño, aunque también es una forma de expresión artística, suele derivar de trabajos pensados para llevar a cabo una acción, promocionar algún producto, empresa o servicio. El diseño se trata de funcionalidad y servicio.

Aunque la diferencia fundamental entre el arte y el diseño es que una obra de arte tiene como finalidad provocar dudas, emociones, que el espectador se haga preguntas sobre ella o sobre dichas emociones que derivan de estar frente a ella, para así el artista conseguir una respuesta emocional por parte del espectador. En cambio, el diseño es función, dichas preguntas no existen ya que el diseño es la propia respuesta, por lo tanto, quiere resolver un problema y busca una audiencia determinada, quiere que esta audiencia entienda el mensaje que transmite sin tener que pensar más allá de lo que provoca en ti a través de tus emociones.

Por otro lado, el diseño gráfico suele seguir unas pautas en su proceso, tiene que seguir ciertas reglas o estilos ya que se crea para cumplir una función concreta. Todo lo contrario al arte, ya que éste no tiene ninguna finalidad clara, está sujeto a interpretación, el artista suele crear una obra por sus propios impulsos, sin seguir una estructura tan solo su placer de crear.

La creación de una obra de arte, del tipo que sea, es una forma de expresión personal donde generalmente solo interviene el artista. Él se encarga de llevar a cabo toda la obra aunque se inspire en otras obras o artistas o busque información de forma externa. En cambio, en el diseño suele haber un cliente, un proceso creativo, unas técnicas y pautas a seguir. Tiene que ceñirse a las peticiones del cliente y dicho diseño se convierte cada vez más en una visión objetiva.

Aunque no debemos olvidar que tanto el arte como el diseño son disciplinas en las que la creatividad juega un papel muy importante, porque sin ella no habría ni arte ni diseño. En diseño gráfico el trabajo no es creativo por el simple hecho de ser diferente o original, si no por solventar un problema o cumplir un propósito normalmente requerido por un cliente. En el arte, la creatividad es el talento.

Si quieres sentir todas esas emociones que provoca el arte te podemos recomendar nuestras galerías y museos favoritos. Pero si lo que necesitas es solventar un problema de comunicación a través del diseño gráfico,

¡Mazzima es tu agencia creativa! Llámanos.