Una de las primeras decisiones de quien empieza a realizar publicidad o comunicación está en conocer las opciones, y la decisión sobre los canales de comunicación es importante.

 

Si bien este post podría llegar a titularse inbound vs outbound nos reservamos este título para otro post mas específico ya que en el inbound también podemos alquilar canales.

Si vivís en una gran ciudad es difícil no haber visto una gran lona publicitaria. Una empresa X paga a una agencia creativa para generar un anuncio publicitario. Una vez creado el anuncio, se contrata a una agencia de medios para que ponga esa creatividad publicitaria en una lona. La agencia de medios a su vez es quien contrata el espacio a un edificio que esté haciendo una rehabilitación de la fachada que ayuda, y mucho, a pagar los gastos de la obra. Un win-win-win-win en toda regla. En este caso en concreto el canal de comunicación está alquilado. No es de la empresa anunciante.

Un caso parecido es si cambiamos la lona publicitaria por un rótulo corpóreo iluminado en lo alto del edificio corporativo, vemos que el concepto es parecido pero como el edificio es propio, el canal de comunicación también es propio. El mismo caso sería rotular los vehículos de empresa o rotular vuestros locales comerciales.

¿Cómo traducimos esto a algo concreto?

El marketing de influencers a día de hoy es sobradamente conocido por todos, desde contratar a grandes estrellas de Hollywood o del deporte para tu campaña o llegar a acuerdos con un número sustancial de seguidores para que hablen de tu marca. Pero la forma de hacer esto puede diferenciarse si en la estrategia planteamos esta pregunta: ¿Queremos alquilar los canales o crear nuestros propios canales de comunicación?

Podemos contratar puntualmente a una instagramer para promocionar en su Instagram nuestros productos y así llegar a su audiencia. O podemos contratar a esa misma instagramer para que venga a hablar de nuestros productos en nuestro propio Instagram. De forma que movilizaremos la audiencia de la contratada mientras que crecemos en torno a un nicho de mercado específico. Creando así una nueva comunidad digital en nuestro propio canal de comunicación.

Esto mismo podemos plantearlo fuera del canal digital con la idea de asistir a un evento, feria o conferencia o crear un evento, feria o conferencia. Si asistes a un evento donde es otro quien se debe asegurar que haya suficiente asistencia o si creas tu propio evento donde eres tú el responsable de conseguir atraer a suficiente público. El concepto principal es el mismo pero la estrategia y coste es diferente.

Es en este punto donde se debe plantear una buena estrategia de comunicación.

Si bien alquilar los canales de grandes influencers para aparecer en ellos puede generar un resultado inmediato, éste mismo impacto se puede ver difuminado cuando ese mismo influencer anuncie otra marca unos minutos o días después. Pero si creamos canales propios de la marca, la estrategia puede que tenga un impacto menor de inicio, pero puede ir ganando tracción con el tiempo hasta conseguir generar contenidos que atraigan al target en cuestión por méritos propios.

Como siempre la gran duda está en la forma de planear la estrategia de comunicación y de medir la estrategia de marketing. Si quieres resultados inmediatos donde siempre debas seguir metiendo dinero o si quieres un resultado a largo plazo donde poco a poco se vaya creciendo. Aunque desde nuestra Agencia Mazzima consideramos que el mix perfecto es siempre una estrategia ganadora. Pudiendo invertir en ambas cosas empezando fuerte con el alquiler para atraer a nuestros canales propios. Y esto lo podemos aplicar a gran parte de las estrategias de comunicación y marketing.

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