Hay cientos de Blogs que te explicarán porqué tu negocio debería estar en las redes sociales.
Algunas Agencias plantean el tener presencia en las redes como una necesidad de todas las marcas, pero creemos que es mejor NO estar en las redes si no puedes cumplir estos 6 puntos clave:
1. Cuando tu empresa todavía no está digitalizada.
Intentar entrar en las redes sociales con una empresa que no deja a sus empleados entrar en ellas y cuyo director no sabe qué son, puede suponer un problema. Como bien dice su nombre, lo importante de estas redes es el concepto “Social”. Estar ahí para publicitarse como un medio más hará que tengas una respuesta prácticamente nula. Esto no es televisión, aquí el usuario es pro-activo. Él es quien decide qué ver, qué comentar, cuando darle al like y por donde moverse. Así que antes de lanzar tu empresa a las redes sociales, quizás lo primero sería lanzarse uno mismo, aprender el lenguaje y ver cómo funciona.
2. Cuando no se le va a dedicar tiempo.
Tener un Blog o una página de Facebook puede ser muy perjudicial para tu empresa si no se actualiza el contenido de forma habitual. Ésto requiere de un personal cualificado que se dedique a ello. Cuando la secretaria o el director de ventas se encargan de las redes, no pueden dedicarse por completo ni a su trabajo ni a las redes. Si no dispones de presupuesto, ni de personal cualificado, es mejor no estar a estar y no decir nada. Por ejemplo, si vas a una tienda y no encuentras a un vendedor te molesta menos que si lo encuentras pero no te atiende.
3. Si no entiendes que no es un medio más.
La televisión sigue siendo la reina de la publicidad. La radio y la prensa escrita siguen teniendo un buen estatus en cuanto a reputación de la publicidad. Y las redes sociales tienen unas tasas increíbles de captación. Siempre y cuando se haga bien. Facebook, Twitter o Instagram son redes sociales, y los usuarios son pro-activos. No se sientan a recibir publicidad, éstos deciden qué ver, cómo verlo y cuándo verlo. Las redes sociales no son un medio más, son un canal de comunicación de doble sentido en el que lo importante es la conversación no es un monólogo.
4. Si no entiendes que tu producto no importa tanto como sus soluciones.
Tu producto seguramente sea fantástico, quizás el mejor del sector, o el mas competitivo en precio. Pero a un potencial seguidor tuyo en las redes eso no le interesa. Seguramente le interese mucho más saber qué puede llegar a conseguir con tu producto. Es por eso que el Branded Content cada vez funciona mejor. Basar tu contenido en las aplicaciones de tu producto ofrece una solución a los problemas de tus clientes. Hablar solo de tu producto, en cambio, provoca el aburrimiento de tus seguidores.
5. Cuando es mejor pasar desapercibido.
Las redes sociales tienen su forma de comunicarse, el humor y la ironía son habituales. Es por ello que ciertos productos es mejor no exponerlos demasiado a no ser que estés dispuesto a entrar en ese juego. Si tu empresa se dedica a comercializar productos sensibles, tales como armamento o inyecciones para la eutanasia… Ciertos productos o servicios pueden levantar ampollas en algunos sectores, ser polémicos o resultar un blanco de burlas constante. En esos casos, es mejor no estar.
6. Cuando el usuario de tu producto no es tu cliente.
Si tu empresa se dedica al catering para hospitales, a asientos para salas de cine, o incluso a fabricar las espumas para estos asientos. Algunas empresas tienen un producto muy concreto que va destinado a una industria muy concreta y no tiene visibilidad alguna. En estos casos no consideramos demasiado beneficioso tener presencia en las redes sociales dirigidas a consumidor. Por un lado nadie te va a buscar y si te encuentran tampoco le sacarán partido. Se podría llegar a recomendar una estrategia concreta para LinkedIn enfocándose a la red social profesional con un enque B2B pero solo cuando hay una capacidad real de gasto publicitario y un equipo de ventas detrás.
